Uno de los pasos más difíciles en el comienzo de nuestro camino hacia la Luz es dejar de juzgar. Pero un buen inicio para lograrlo, es reflexionar acerca de si los juicios nos benefician en algo, así como los resentimientos y el odio. Para esto, les comparto un ejercicio espiritual, que forma parte de mi libro "Días de paz y reflexión".
RECONOCIMIENTO DE LA INUTILIDAD DE LOS JUICIOS, LOS RESENTIMIENTOS Y EL ODIO Reflexiona durante una hora sobre lo siguiente:
¿Qué provecho obtienes de los juicios que haces, en qué mejoran tu vida? ¿De qué te sirve hablar mal de la gente, las críticas que haces, los chismes, burlarte de otros y desearles el mal? ¿Te hacen mejor persona, más importante? Analiza si los resentimientos que albergas y el odio que sientes por los demás te ayudan a vivir mejor, o si tu vida tiene una mayor calidad: en salud, económica y emocionalmente; o si tu relación con los que te rodean es más armoniosa o en realidad se vuelve más conflictiva.
¿En qué te benefician los juicios? ¿Qué propósito demente y vano imaginas alcanzar con tus resentimientos y odio? Mientras creas que tienen alguna utilidad para ti, seguirás conservándolos, pues nadie puede abandonar algo que considere útil. Es necesario que te des cuenta de la absoluta inutilidad de tus juicios, resentimientos y odio, si quieres tener la posibilidad de deshacerte de ellos y encontrar la paz.
- Cuando hayas terminado tu reflexión, acuéstate y pon tu sueño en Manos de Dios.
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